Uriarte asume ahora que sí aplicará la Lomce
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Los tutores deberán encargarse de enseñar Valores Sociales y Cívicos
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Se prevé la continuidad de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos
La consejera de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, en el Parlamento.
Efe
Las declaraciones públicas no siempre se corresponden con la
realidad. El Gobierno vasco, que en los últimos meses ha asegurado que
pondría todos los medios a su alcance para no aplicar la Lomce en sus
aulas, ha comunicado a los colegios, a pocos días de las vacaciones de
sus docentes, que sí incorporará algunos de los cambios clave que exige
la nueva ley educativa: impartirá la nueva alternativa obligatoria a Religión -Valores Sociales y Cívicos-
y realizará la evaluación externa en 3º de Primaria. Lo curioso no es
sólo que no ha haya habido una explicación pública sobre esta decisión,
sino que en las instrucciones de organización del curso 2014/2015
dirigidas a los centros el Ejecutivo ni siquiera cita la ley Wert como
origen de esos cambios.
Es parte del juego de equilibrios que está llevando a cabo la consejera de Educación, Cristina Uriarte, presionada por EH Bildu y por los sindicatos nacionalistas, que le reclaman la "insumisión" a la norma, y al mismo tiempo condicionada por la promesa del lehendakari Iñigo Urkullu de no caer en "frivolidades" sino buscar el acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para reducir al mínimo el impacto de la ley antes de recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional. Al mismo tiempo, Uriarte está trabajando con las ikastolas en un nuevo currículum vasco que vende como un antídoto a la Lomce que permitirá anclar más los contenidos educativos a la realidad "cultural" de Euskal Herria.
El País Vasco ha formado un frente con otras autonomías contrarias a la ley como Cataluña y Andalucía, que han insistido en que no desarrollarían el nuevo currículum con decretos propios por falta de tiempo. El calendario fijado por el Gobierno español obliga a empezar a aplicar la ley en septiembre en los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria. Cada una de estas tres comunidades lo hará a su manera, de forma parcial, asumiendo o retocando algunas cuestiones y manteniendo otras como establecía la LOE.
Una de las acatadas por las tres comunidades es la elaboración en 3º de Primaria de la primera "prueba de detección precoz de dificultades de aprendizaje", que analizará el nivel de los niños en expresión y comprensión oral y escrita y en matemáticas. En un ambiente de desorientación por parte de los docentes,el Departamento vasco no ha incluido explícitamente esta novedad en su resolución, sino que fue la consejera quien lo anunció de palabra el 5 de junio en una reunión interna con directores de centros, según fuentes asistentes a ésta.
En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, sí figuran otras modificaciones para el alumnado de los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria. Por un lado, los tutores deberán encargarse de enseñar Valores Sociales y Cívicos "como alternativa obligatoria y evaluable para el alumnado que no curse Religión". Además, ambas materias serán evaluables. Un asunto polémico para la escuela pública vasca, cada vez más combativa a favor del laicismo.
En segundo lugar, la materia de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural se desdoblará en su evaluación en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, como marca la Lomce, pero sin que cambie el currículo de la asignatura.
En lo que respecta a la Formación Profesional Básica, el Gobierno nacionalista la esquivará a través de una fórmula provisional (Formación Transitoria Integrada), casi calcada al modelo que debe extinguirse (los programas de Cualificación Profesional Inicial, PCPI), aunque abriéndola de forma "excepcional" a los chicos y chicas de 15 años, que es lo que plantea generalizar la ley.
En esta reforma parcial lo que no cambiará será el reparto de poder en los colegios vascos, ya que al menos este curso se mantendrá la capacidad de gobierno de los consejos escolares, en los que están presentes las familias, cuando la ley Wert les otorga una fuerza menor como órganos de simple consulta y concede más margen a la dirección de los centros.
También se prevé la continuidad de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos -en tercero- y de Educación Artística -en todos los cursos-.
Es parte del juego de equilibrios que está llevando a cabo la consejera de Educación, Cristina Uriarte, presionada por EH Bildu y por los sindicatos nacionalistas, que le reclaman la "insumisión" a la norma, y al mismo tiempo condicionada por la promesa del lehendakari Iñigo Urkullu de no caer en "frivolidades" sino buscar el acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para reducir al mínimo el impacto de la ley antes de recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional. Al mismo tiempo, Uriarte está trabajando con las ikastolas en un nuevo currículum vasco que vende como un antídoto a la Lomce que permitirá anclar más los contenidos educativos a la realidad "cultural" de Euskal Herria.
El País Vasco ha formado un frente con otras autonomías contrarias a la ley como Cataluña y Andalucía, que han insistido en que no desarrollarían el nuevo currículum con decretos propios por falta de tiempo. El calendario fijado por el Gobierno español obliga a empezar a aplicar la ley en septiembre en los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria. Cada una de estas tres comunidades lo hará a su manera, de forma parcial, asumiendo o retocando algunas cuestiones y manteniendo otras como establecía la LOE.
Una de las acatadas por las tres comunidades es la elaboración en 3º de Primaria de la primera "prueba de detección precoz de dificultades de aprendizaje", que analizará el nivel de los niños en expresión y comprensión oral y escrita y en matemáticas. En un ambiente de desorientación por parte de los docentes,el Departamento vasco no ha incluido explícitamente esta novedad en su resolución, sino que fue la consejera quien lo anunció de palabra el 5 de junio en una reunión interna con directores de centros, según fuentes asistentes a ésta.
En el documento, al que ha tenido acceso este periódico, sí figuran otras modificaciones para el alumnado de los cursos 1º, 3º y 5º de Primaria. Por un lado, los tutores deberán encargarse de enseñar Valores Sociales y Cívicos "como alternativa obligatoria y evaluable para el alumnado que no curse Religión". Además, ambas materias serán evaluables. Un asunto polémico para la escuela pública vasca, cada vez más combativa a favor del laicismo.
En segundo lugar, la materia de Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural se desdoblará en su evaluación en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, como marca la Lomce, pero sin que cambie el currículo de la asignatura.
En lo que respecta a la Formación Profesional Básica, el Gobierno nacionalista la esquivará a través de una fórmula provisional (Formación Transitoria Integrada), casi calcada al modelo que debe extinguirse (los programas de Cualificación Profesional Inicial, PCPI), aunque abriéndola de forma "excepcional" a los chicos y chicas de 15 años, que es lo que plantea generalizar la ley.
En esta reforma parcial lo que no cambiará será el reparto de poder en los colegios vascos, ya que al menos este curso se mantendrá la capacidad de gobierno de los consejos escolares, en los que están presentes las familias, cuando la ley Wert les otorga una fuerza menor como órganos de simple consulta y concede más margen a la dirección de los centros.
También se prevé la continuidad de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos -en tercero- y de Educación Artística -en todos los cursos-.
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